“Entre otras cosas,
escribo para que no suceda lo que temo; para que lo que me hiere no sea; para
alejar al Malo. Se ha dicho que el poeta es el gran terapeuta. En este sentido,
el quehacer poético implicaría exorcizar, conjurar y, además, reparar. Escribir
un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos
estamos heridos”.
A.
Pizarnik. Entrevista de Martha Isabel Moia, publicada en El deseo de
la palabra, Ocnos, Barcelona, 1972. Disponible en: https://saquenunapluma.wordpress.com/2011/06/03/entrevista-a-alejandra-pizarnik-escribo-para-que-no-suceda-lo-que-temo-para-que-lo-que-me-hiere-no-sea-el-quehacer-poetico-implicaria-exorcizar-conjurar-y-ademas-reparar-escribir-un-poema-es/
2 comentarios:
Que siga siendo claro el llamado a escribir, aunque en ello se acuda al propio destierro, la incomodidad de la palabra que delata, los siempre incomprendidos sentimientos. ¡Feliz día, poeta querida!
Hola, Jorge. ¡Feliz día! Espero que andes muy bien.
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